Familia García Iglesias:

Me gustaría hablaros de toda mi familia, pero la verdad, es que somos demasiados como para que podáis saber de todos ellos, a si que hablaré de los más importantes en mi vida.
En primer lugar mis padres; Eduardo y Rosa: se conocían desde que eran unos niños, ya que vivían en el mismo pueblo y sus padres eran amigos; Podrían ser un ejemplo de que el amor supera todo y de que la edad no tiene importancia cuando estás enamorado, ya que ellos se llevan 12 años y aunque mi padre haya fallecido el amor de mi madre hacia él ahora es incluso más grande.

Mi madre es para mí un modelo a seguir, y es que su fuerza de voluntad y sus ganas de seguir a delante aunque haya momentos en los que ya no pueda más, son admirables.

Mi padre, qué decir de mi padre...luchador y trabajador, nunca se rendía aún sabiendo lo que le sucedía; una persona con fuerza para seguir a delante y plantarle cara a la vida en los peores momentos sacando una sonrisa.
El amor que tenía por mi madre, mi hermano y por mi no se puede comprar.

El 19 de Enero del 1983 nació mi hermano; es una persona demasiado buena, muchas veces algo niño para tener 29 años; le encanta meterse con migo, hacerme reír como cuando era una niña.
Aveces es demasiado pesado; siempre está preguntando por lo que hago o dejo de hacer, es muy protector, pero aunque haya momentos en los que no le aguante, me doy cuenta de que lo que hace, lo hace por mi bien, por que me quiere.

Mis abuelos maternos: son mis padrinos, y para mí como mis segundos padres. Son demasiado buenos con migo, tengo que reconocer que me tienen muy mimada, pero es lo bueno de ser la nieta más pequeña.
Me encanta verles juntos, y es que me parece muy romántico que después de 63 años casados sigan igual de enamorados que cuando eran jóvenes.
Tuvieron 5 hijos: a dos de ellos no les he podido conocer; el más pequeño murió con 16 años, y el más mayor, con 26. Me hubiese gustado mucho conocerles, pero no ha podido ser.
Los otros tres  que quedan les quiero muchísimo.

Mis abuelos paternos: ni mi hermano ni yo les llegamos a conocer, y es algo que me da mucha pena, porque lo que me dicen de ellos hace que empezara a imaginármelos, dicen que mi abuela era muy cariñosa, y que mi padre se parecía a ella. De mi abuelo, que era serio pero que también le gustaba mucho gastar bromas.
Tuvieron 9 hijos; sin contar a dos de ellos que murieron con meses; la verdad que a mi me parecen muchos niños para tener en una casa, pero me alegro de que los hayan tenido, porque son maravillosos.

El resto de la familia también son importantes en mi vida, pero es que si tengo que hablar de todos... ¡no acabo!
Y esto es todo, todo lo que yo mas quiero.